Rutas Turísticas en Aranda de Duero

Aranda de Duero es mucho más que vino y patrimonio. Es un destino que combina historia, cultura, arquitectura subterránea y una gastronomía reconocida en toda Castilla y León. Y en medio de esa riqueza turística se encuentra El Lagar de Severino, un restaurante con alma familiar, ideal para hacer una parada imprescindible durante tu ruta por la ciudad.
Una ubicación privilegiada para el turismo
Situado en la céntrica Calle Isilla, una de las arterias principales del casco histórico de Aranda, El Lagar de Severino es el punto perfecto para reponer fuerzas tras visitar algunos de los principales atractivos de la ciudad: las iglesias de Santa María y San Juan, las bodegas subterráneas, el puente románico o el Museo del Tren.
Su proximidad a todos estos lugares lo convierte en una parada estratégica dentro de cualquier itinerario turístico.
Gastronomía local con identidad propia
El restaurante ofrece una carta basada en platos tradicionales , donde el lechazo asado, las carnes a la brasa y las tapas creativas marcan el ritmo. Los productos de temporada y el uso de materias primas locales forman parte de su propuesta, haciendo de cada comida una extensión del propio entorno ribereño.
Ya sea en su barra de tapeo, en su acogedor comedor o en su espacio privado para grupos, El Lagar de Severino invita a disfrutar de la cocina de la Ribera del Duero de forma auténtica y con un trato cercano.
Vino y cultura en un mismo espacio
Formando parte de Bodegas Severino Sanz, el restaurante permite a los visitantes conocer de primera mano algunos de los vinos más representativos de la zona. Es el lugar ideal para maridar una visita al viñedo o a una bodega con una experiencia gastronómica sin salir del centro urbano.
En resumen...
Si estás planeando una ruta por Aranda de Duero, incluye en tu itinerario una experiencia gastronómica en El Lagar de Severino. Porque conocer un lugar también es saborearlo. Haz de tu visita algo completo y deja que los sabores de la Ribera te acompañen en tu camino.