Hablar de la parrilla en Aranda de Duero es hablar de fuego, tradición y sabor. En El Lagar de Severino, la parrilla no es solo una técnica, es una forma de entender la cocina y de rendir homenaje al producto. Situado en pleno corazón de Aranda de Duero, este restaurante se ha convertido en un referente para quienes buscan disfrutar del mejor pescado a la parrilla en un entorno acogedor y con el sello de autenticidad que caracteriza a la casa.
El secreto está en el respeto absoluto por la materia prima. Pescados frescos que seleccionamos cuidadosamente, llegan a nuestras brasas para transformarse en auténticas joyas gastronómicas.
Rape, merluza, bacalao y una gran variedad de pescados que se cocinan lentamente sobre nuestro horno de leña tradicional, logrando ese punto perfecto donde el sabor del mar se funde con el aroma inconfundible de la leña.
Pero El Lagar de Severino no es solo un lugar donde se come bien, sino donde se vive una experiencia. La parrilla se convierte en el centro de un ritual que comienza con el sonido del fuego, sigue con el aroma a madera encendida y culmina con un plato que despierta los cinco sentidos. Todo ello acompañado de una cuidada selección de vinos de la casa, procedentes de nuestra propia Bodega Severino Sanz, que realzan cada matiz del pescado con elegancia y equilibrio.
Nuestro compromiso es ofrecer a cada cliente una vivencia gastronómica completa, en la que la cocina tradicional y el servicio cercano se unen para crear momentos memorables. Por eso, quienes buscan la mejor parrilla en Aranda de Duero saben que aquí encontrarán algo más que una comida: encontrarán un lugar donde el fuego cuenta historias y donde cada plato se convierte en una celebración del sabor.
Ven a descubrir El Lagar de Severino, donde el arte de la parrilla alcanza su máxima expresión. Porque el secreto de un buen pescado no está solo en el mar, sino también en el fuego que lo transforma.
