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¿Qué le hace especial al chuletón de vaca vieja?

En El Lagar de Severino, uno de los grandes protagonistas de nuestra carta es el chuletón de vaca vieja a la brasa. Un plato que levanta pasiones entre los amantes de la buena carne por su sabor profundo, su textura y el respeto absoluto al producto en su elaboración.

Pero, ¿qué hace que este tipo de carne sea tan especial? Te lo contamos. 

 

¿Qué es exactamente la carne de vaca vieja?

Se denomina "vaca vieja" a aquellas reses que han superado los cinco años de edad y que han sido criadas de forma cuidada, con una alimentación basada en pastos naturales y cereales. Este ciclo vital más largo permite que la carne desarrolle:

  • Una mayor infiltración de grasa (marmoleo), que se funde durante la cocción aportando jugosidad y sabor.
  • Un color rojo más oscuro que el de carnes más jóvenes.
  • Un sabor intenso, profundo y largo en boca, ideal para los paladares que buscan carácter y autenticidad.

 

¿Por qué es tan apreciada en la cocina?

La carne de vaca vieja se ha convertido en un referente de calidad en los asadores y restaurantes especializados. En nuestro caso, seleccionamos piezas de origen nacional y trabajamos con proveedores que garantizan un proceso de maduración óptimo, entre 30 y 45 días. 

Esta maduración controlada, también conocida como dry aged, permite:

  • Romper las fibras musculares para lograr una textura más tierna.
  • Concentrar los sabores naturales de la carne.
  • Aportar matices aromáticos únicos que recuerdan a frutos secos o mantequilla.

 

El secreto está en la brasa

En El Lagar de Severino cocinamos nuestros chuletones a la brasa, un método tradicional que respeta el producto y potencia sus cualidades. El fuego de leña le aporta un aroma ahumado natural, mientras que el punto de cocción se ajusta al gusto del comensal.

Ya sea poco hecho, al punto o más hecho, cada chuletón se sirve con hueso y cortado al momento, garantizando jugosidad y espectáculo en mesa.

 

Acompañamientos que suman

Este manjar va acompañado de guarniciones sencillas pero sabrosas, como pimientos asados, patatas panadera o ensalada fresca. Y por supuesto, no puede faltar una copa de vino tinto de la Ribera del Duero para redondear la experiencia, ¡Prueba los Vinos de Bodegas Severino Sanz!

Si eres amante de la carne y buscas una experiencia auténtica, el chuletón de vaca vieja de El Lagar de Severino es una parada obligatoria.

Reserva tu mesa y disfruta del sabor de siempre, con la calidad de hoy.